Los militares de Honduras destituyeron y expulsaron a Costa Rica al presidente Manuel Zelaya, en cumplimiento de una orden de la Corte Suprema de Justicia, y el
Congreso convalidó el golpe al nombrar ayer un sucesor. La acción, que generó condenas en todo el continente y en Europa, fue en "cumplimiento de una orden judicial (...) las Fuerzas Armadas, como defensoras del imperio de la Constitución han actuado en defensa del Estado de Derecho" según un comunicado del poder judicial. Horas después el Congreso acusó a Zelaya de "reiteradas violaciones a la Constitución" y designó como reemplazo a su titular, Roberto Micheletti, "por el tiempo que falte para terminar el periodo constitucional y que culmina el 27 de enero del año 2010". El derrocamiento se produjo el mismo día en que el presidente convocaba a una consulta popular en procura de apoyo para buscar una reforma constitucional que le permita ser reelecto en los comicios de noviembre. Qué dice Zelaya Desde San José, hacia donde fue expulsado, Zelaya dijo que se consideraba todavía el Presidente y desmintió una supuesta carta de renuncia suya que había sido leída en Tegucigalpa frente al Congreso. "Yo nunca he renunciado ni nunca voy a usar ese mecanismo cuando he sido electo por el pueblo", dijo. "Este es un crimen más contra la democracia, a mi casi me asesinan en la mañana, entraron a balazos, rompieron las puertas a balazos, entraron militares encapuchados a mi casa, me sacaron amenazado de muerte, apuntado con todos los fusiles", agregó Zelaya. Luego "me subieron a un vehículo, me llevaron a la Fuerza Aérea y me subieron a un avión y me trajeron a Costa Rica", añadió. Ocho de sus ministros, entre ellos la canciller Patricia Rodas, fueron detenidos por los militares, confirmó un funcionario del derrocado gobierno. La situación Aviones militares y helicópteros surcaban el cielo de Tegucigalpa, que se ha quedado sin luz y prácticamente incomunicada. Los canales de televisión y radios fueron totalmente silenciados, poco después de trascender la deposición del Presidente, el aeropuerto internacional de Toncontin cerrado y las comunicaciones telefónicas con el exterior fueron cortadas a media mañana. Desde Washington la secretaria de Estado Hillary Clinton condenó el golpe ya que "viola los preceptos democráticos" hemisféricos, mientras el presidente Barack Obama, se declaró "profundamente preocupado" por los acontecimientos. El presidente venezolano Hugo Chávez calificó como una "posición importante" la asumida por el Gobierno estadounidense, que este domingo se desvinculó y condenó lo ocurrido Estado ejecutado en Honduras. Al mismo tiempo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Inzulza condenó "severamente el golpe que un grupo de militares llevan a cabo contra el gobierno del presidente José Manuel Zelaya". De derecha a izquierda Zelaya, un político de derecha que asumió en enero de 2006, giró luego e e ingresó al Alba, grupo de paises con gobiernos izquierdistas, liderado por el venezolano Hugo Chávez, y del que también forman parte Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador. En los últimos días, Zelaya había chocado con el Tribunal Supremo de Justicia, el Electoral, el Congreso, las Fuerzas Armadas y medios de comunicación, que estaban en contra del proyecto de Zelaya de buscar una reforma constitucional que permitiese su reelección. Mientras tanto la Casa Presidencial permanecía acordonada por decenas de soldados con tanquetas, cada vez más acosados por centenares de seguidores del presidente depuesto que exigían su regreso y amenazaban y cada vez más crispados amenazaban con romper el portón de acceso al complejo presidencial. No hubo golpe de Estado, dice el nuevo mndatario El titular del Congreso de Honduras, Roberto Micheletti, reivindicó ayer la legalidad del proceso por el cual asumió la presidencia del país luego del derrocamiento de Manuel Zelaya. Micheletti, designado por el Congreso para asumir ese cargo, aseguró en su discurso de investidura que llega al cargo por un "proceso absolutamente legal" contemplado en la Constitución. "Llego a la presidencia de la República no por un golpe de Estado sino por un proceso absolutamente legal tal como está contemplado en nuestras leyes", fueron las primeras palabras de Micheletti tras su investidura por el Congreso. "Lo que hemos hecho aquí es un acto democrático porque nuestro ejército sólo ha cumplido lo que le ordenó la Corte de justicia, la fiscalía y los jueces", tras lo que fue fuertemente aplaudido por sus colegas diputados. Al "mundo entero", Micheletti le dijo que "vamos a exigir respeto de cualquier otra nación que intente pisotear nuestra soberanía", en medio de los vítores enardecidos de sus colegas. También se comprometió a trabajar por que las elecciones generales, previstas para el 29 de noviembre, sean las "más transparentes y democráticas" de la historia de Honduras. Situación Condena internacional Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y casi todos los países latinoamericanos condenaron el derrocamiento de Honduras y urgieron el retorno de la democracia en el país. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon llamó a que Zelaya sea restituido y al respeto de los derechos humanos. También el secretario general de la OEA, José Miguel Inzulza, condenó "severamente" el golpe, mientras en Washington representantes de los países del organismo multilateral mantenían una reunión de emergencia. El Grupo de Río, integrado por 23 países latinoamericanos, expresó en tanto su "más enérgica condena". |
|||||