CONFLICTO. El diálogo podría cerrar un capítulo de las grandes guerrillas de América Latina.
"Las FARC han sido muy realistas de cara al proceso de paz”.
León Valencia
Politólogo
BOGOTÁ, AFP-EFE.
Debilitadas por una década de ofensiva de las fuerzas militares con apoyo de Estados Unidos, las FARC afrontan a partir del lunes próximos un proceso de paz con el gobierno de Colombia
que podría cerrar la época de las grandes guerrillas en América Latina.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron fundadas en 1964 por un puñado de campesinos liberales, que se adhirieron al marxismo bajo el liderazgo de Pedro Antonio
Marín, más conocido como Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo.
En la década de 1980, llegaron a tener hasta 20.000 guerrilleros en 108 frentes desplegados en casi todo el país, incluso a las afueras de Bogotá.
Pero actualmente esta guerrilla se encuentra reducida a unos 9.200 combatientes, confinados en las zonas rurales más apartadas, luego de haber sido combatida frontalmente durante la
última década por el gobierno colombiano, que ha contado para ello con la ayuda de Estados Unidos a través del Plan Colombia, al calor de la ‘guerra contra el terrorismo’ lanzada por
Washington tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Reacción
Para el politólogo León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arco Iris, especializada en el conflicto armado, las FARC, que durante años marcaron la política
colombiana, son hoy en día "la expresión de una fuerza marginal".
Su apoyo en las zonas rurales "son los campesinos cocaleros y en las ciudades los habitantes de las barriadas que no tienen cédula, que viven en lotes ilegales. No representan ya ni a
sectores de la clase obrera ni de la clase media", refirió Valencia.
Elisabeth Rasmussen, directora de Ayuda al Refugiado, presente en Colombia desde hace dos décadas, señaló en un seminario que puede ser "una oportunidad histórica" para la paz, aunque
avisando de la importancia de tener "expectativas realistas".
El proceso
Los diálogos
El Gobierno y la guerrilla iniciaran un proceso con una agenda de cinco puntos a discutir: política de desarrollo rural, participación política, drogas ilícitas, fin del
conflicto y víctimas.
Las FARC ya no cuentan con el liderazgo de Manuel Marulanda, fallecido en 2008 por causas naturales. Ni los sustitutos Raúl Reyes y Alfonso Cano, quienes fueron muerto por dos
bombardeos militar.